Con optimismo miran este año referentes como Mycobites, Done Properly y Spora Biotech. Tras largos años de investigación y desarrollo, hoy creen que el mercado nacional y extranjero está a su favor y miran con confianza doce meses que pueden ser claves para su consolidación. MARÍA JESÚS COLOMA
EI reino fungi está compuesto por más de 100 mil especies de hongos diferentes en los distintos hábitats de todo el mundo. Debido al estudio de estos y las cualidades de algunas especies, han surgido con fuerza empresas que los utilizan como su materia prima para desarrollar nuevos productos y Chile no es la excepción.
Startups nacionales de biotecnología se han sumado a la «fiebre fungi» creando principalmente alimentos y textiles a partir de hongos. Tras años de investigaciones, prueba y error y salidas en búsqueda de capital, algunas se han convertido en pioneras en un atractivo mercado, incluso con presencia internacional. Son justamente estos emprendimientos que están a la vanguardia de la industria fungi los que están mirando con optimismo lo que pueda pasar este año.
EL MOMENTO JUSTO
Mycobites enfocada en desarrollar y comercializar alimentos basados en hongos es una de ellas. La compañía fundada en 2015 actualmente ofrece hamburguesas, albóndigas y «carne» molida, que venden en retail y en el canal food service.
Tras años de investigación y desarrollo, en febrero de 2021 lograron comercializar su primera hamburguesa. «Ese período de tiempo fue un momento clave en que el proyecto prendió, porque la sociedad estaba lista para una alternativa distinta en base a hongos y así también Mycobites estuvo listo para las circunstancias y se pudo hacer parte de este momento», cuenta Rodolfo Ulloa, cofundador de la foodtech.
En esa línea, cuenta que Funger, el nombre de ese primer producto, tuvo buena acogida en el mercado. «Aun estando en plena pandemia, los chefs, restaurantes y hamburgueserías se sumaron a probarlo. Los resultados fueron muy favorables, destacando las propiedades organolépticas del producto», dice.
Para 2024 esperan consolidarse como líderes en Chile y empezar la validación comercial en Colombia y Estados Unidos, a través de actores del retail, en un piloto durante el primer semestre. «Se espera que la correcta concreción de estos planes permita que Mycobites pueda cuadruplicar su facturación a comparación del periodo 2023 esperando llegar al millón de dólares. Además, este año, esperamos captar efectivamente el canal food service en el país», precisa Ulloa.
CONTRA TODO PRONÓSTICO
Otra foodtech que se ha consolidado es Done Properly, fundada en 2019 y que se especializa en el desarrollo de bioingredientes basados en hongos. «Done Properly ha sido recibida con gran entusiasmo en el mercado, evidenciado por colaboraciones con líderes de la industria como AB InBev, Nestlé y Agrosuper. Nos hemos posicionado en la vanguardia, respondiendo proactivamente a las tendencias hacia una alimentación equilibrada, las regulaciones de etiquetado de ingredientes críticos y los compromisos con los objetivos de desarrollo sostenible», cuenta Eduardo Zavala, CEO y cofundador.
El 2023 «contra todo pronóstico», narra, lograron una facturación de US$ 200 mil. «Esto no solo validó nuestra oferta en el mercado antes de lo previsto, sino que también marcó un punto de inflexión en nuestra estrategia comercial». Hoy la compañía atraviesa por un momento crucial de crecimiento enfocándose en la expansión de su capacidad productiva y la exploración de nuevas oportunidades de mercados. De cara al 2024, es optimista: «Proyectamos alcanzar una facturación de más de US$ 1 millón».
En la industria fungi de textiles está Spora Biotech, startup que desarrolló cuero a base de hongos y actualmente se está instalando en Europa.
«Fui viendo que existían empresas, principalmente en Estados Unidos, que estaban desarrollando tecnologías a partir de hongos. Esto, sumado a las recomendaciones de cercanos, hizo que comenzara a profundizar sobre la innovación biotecnológica basada en hongos en el mundo textil y descubrí un mundo de materiales que se crean a partir de esta red de filamentos, micelio», relata Hernán Rebolledo, su cofundador y CEO.
Un momento clave fue cuando lograron validarse internacionalmente. “Además de sumar (como consejeros) a Hap Klopp (fundador de The North Face) y Kim Winser (fundadora de Winser London), logramos tracción y penetración de mercado directamente en Europa, eso nos permite hoy en día globalizar Spora», dice. Y agrega: «Esto se traduce en que las estrategias de I+D planteadas por nuestra dirección científica, dieron como resultado fibras de micelio de alta calidad y al exponer estos desarrollos a grandes exponentes en Reino Unido y Europa, impulsan a la compañía a globalizarse».
Este año Spora espera aumentar su presencia en Italia y Reino Unido y ser «la marca con la mejor materialidad del mundo en combinación con la entrega de cambios positivos a través de Spora Foundation», señala su cofundador.
NUEVOS ACTORES
Mientras estas startups ya están avanzadas en posicionarse en sus mercados, hay otras que han surgido inspiradas por sus experiencias.
Chalkotex es una de ellas. Comenzó en 2020 buscando nuevas alternativas para hacer frente a los cueros contaminantes. Así fue como llegaron a la vertical de los hongos y actualmente están en la etapa de desarrollo de tecnología ejecutando un financiamiento Corfo y preparándose para lanzar una ronda de inversión presemilla.
«En Chile hay un ecosistema relacionado a las startups que apoyan estos proyectos y hay varios referentes como Spora o Mycobites», dice Nicolás Salinas, fundador y CEO de la compaña. De hecho, explica que tras el programa de aceleración ALGEN conocieron al equipo de Spora e identificaron el desafío de las te- las vegetales sobre las que crece el micelio. «Ahí se decidió que Chalkotex continuará sus desarrollos en tecnologías con fibras lignocelulósicas, que son las que degradan este tipo de hongo», explica
Otra compañía que también está entrando en el mercado fungi es Fungeat, que con hongos seleccionados como la melena de león, el maitake y el shiitake produce café. Alejandra Faúndez, fundadora de la marca cuenta que se inspiró en el bosque valdiviano «para crear una empresa que celebra los hongos saludables».
La iniciativa agarró vuelo, cuando ganó el capital semilla inicial de Corfo. «Fue un momento decisivo. Después de haber formulado todos nuestros productos, empezamos a participar en ferias por todo el sur de Chile. Ahí fue cuando vimos el impacto: a la gente le encantaba el café y los beneficios asociados a los hongos. Nos encontramos con una comunidad de ‘fungi lovers’ apasionados y rápidamente nos dimos cuenta de que la tendencia hacia los beneficios de los hongos estaba en auge», cuenta Faúndez.
Para este año, Fungeat tiene planes concretos de expansión y desarrollo. En primer lugar están enfocados en entrar y crecer en el mercado europeo y en paralelo lanzarán nuevas líneas de productos basados en hongos adaptógenos, diversificando su oferta
Fuente: El Mercurio Inversiones