Se acaba la fiesta de los depósitos a plazo… ¿qué hacer?
Luego de años de tasas de interés bajas y de inflación controlada, tanto en el mundo como en Chile, se tuvieron que aumentar las tasas de interés de política monetaria como respuesta a una mayor inflación generada, principalmente, por consecuencias de la pandemia.

Y es que veníamos de una etapa de “free money”, donde el crédito era prácticamente costo cero y, claro, los depósitos a plazo lo reflejaban.

Piense usted que, en promedio, durante el período 2010-2021 la tasa mensual estuvo en 0,27%, la cual subió rápidamente de la mano de las alzas de tasas de política monetaria (TPM), promediando un 0,72% el 2022 y 0,83% en 2023 (con un peak por sobre el 0,9%). Es así como los inversionistas han venido gozando últimamente de una combinación riesgo-retorno muy atractiva. Rentar un 0,9% al mes —y sin riesgo— es algo que no se veía hace muchísimos años.

Pero la inflación en Chile cerró el año 2023 en un 3,9% (dentro del rango meta) y el Banco Central ha continuado con su proceso de recortes de tasa de política monetaria que comenzó en agosto de 2021. De esta manera, luego de un máximo de 11,25%, actualmente la TPM se encuentra en 8,25% y se espera que continúe bajando (al menos 100 puntos base ahora en enero, la próxima reunión es en abril 2024). Es decir, el 0,65% que aproximadamente renta mensualmente un depósito a plazo hoy, va a volver a bajar y nos iremos acercando paulatinamente hacia niveles “normales”. ¿Qué hacer?

Pues bien, la buena noticia es que la rebaja en las tasas de interés es beneficiosa tanto para la economía como para el mercado de valores. Esto, porque elevan los precios de los activos. En la teoría financiera, el valor de un activo se define como el valor presente descontado de sus flujos de efectivo futuros. Es decir, cuanto menor sea la tasa a la que se descuentan los flujos futuros, mayor será el valor presente y, por lo tanto, el valor del activo: esto corre tanto para los bonos (renta fija) como para las acciones, las cuales además tienen valorizaciones muy atractivas en nuestro país (están baratas). Además, las inversiones en activos alternativos vuelven a perfilarse como una opción que entrega una buena combinación de riesgo-retorno.

Estamos volviendo a un escenario más habitual en el mundo financiero, donde hay que asumir una mayor cantidad de riesgo para acceder a retornos atractivos.

Carolina Grünwald Economista, MBI Inversiones.
Fuente: elmercurio.com