Manuel Irarrázaval: EEUU será el próximo destino de expansión de los grupos chilenos o compañías locales en un segmento denominado middle market.
Acostumbrado a pasar buena parte de su tiempo fuera de Chile, cerrando grandes deals para Bank of America Merrill Lynch (BofA), la rutina de Manuel Irarrázaval, -el chileno más encumbrado en el gigante financiero estadounidense-, cambió abruptamente por el Covid-19.
Aunque desde hace un par de años tiene conexión remota para asesorar una transacción desde cualquier lugar del mundo, la expansión del coronavirus implicó nuevos desafíos para el banco, los compradores y los vendedores de activos.
Sin embargo y contra todos los pronósticos, la actividad de fusiones y adquisiciones (M&A su sigla en inglés) no se ha paralizado por la pandemia, dice el presidente de BofA para Latinoamérica (excluyendo a Brasil y México) a DF.
En medio de la cuarentena, cerró la venta de la distribuidora de energía peruana Luz del Sur a la compañía china Three Gorges; y de la chilena Chilquinta a la también china State Grid. Ambas operaciones implicaron en total US$ 5.800 millones.
“A pesar de todo, la actividad de M&A ha estado relativamente activa. En estos casos, fue un desafío distinto, con temas de logística que fueron difíciles, sumado a que la gente que compra un activo quiere estar donde compró su nueva empresa. Esas dos transacciones se cerraron en momentos de bastante incertidumbre, lo que habla del convencimiento de las compañías chinas en invertir en la región”, dice.
– ¿Ha cambiado la percepción de los inversionistas extranjeros para realizar compras en Chile, desde octubre de 2019 a la fecha?
– Creo que los inversionistas extranjeros le dieron a Chile el “beneficio de la duda”, en el sentido de reconocer que hubo una revuelta, un brote de violencia y la existencia de un problema. Pero el comentario era de que somos un país moderado y que llegaríamos a una solución razonable.
En general, veo más preocupación interna que en los extranjeros.
– ¿Cómo se ha manifestado esto último?
– Hoy los grupos económicos locales están con más interés en diversificar porque se dieron cuenta que tenían muchos huevos puestos en una sola canasta, es decir, mucha exposición a Chile.
Ahora estamos viendo más interés de grupos locales por ir a mercados desarrollados, donde ya hemos visto un par de transacciones en Estados Unidos. Un ejemplo de eso ocurrió el año pasado cuando Enex de Quiñenco compró una operación de distribución de combustible en dicho país.
Expansión hacia EEUU
– ¿Por qué ir de compras a EEUU?
– Uno piensa que EEUU es un monstruo, pero la verdad es que este país tiene un middle market que es súper interesante ya que es muy fragmentado y en general es manejado por empresas familiares. Entonces, hay oportunidades de eficiencia de segmentos y tamaños de compañías que conocemos.
Tenemos varios grupos económicos que se nos han acercado a decirnos “nos gustaría buscar oportunidades en EEUU en segmentos donde lo sé hacer bien”.
– ¿En qué sectores hay oportunidades en dicho país?
– En el sector financiero, Bci ha hecho un tremendo trabajo consolidando bancos en el estado de Florida, y perfectamente se podría expandir. Las empresas de distribución de combustible, los productores de madera y celulosa tienen oportunidades interesantes y estamos viendo apetito por empezar a mirar esas cosas. Esa tendencia seguirá con más fuerza.
Una de las lecciones que esta crisis nos ha mostrado es que se puede trabajar desde cualquier parte del mundo y esa barrera o susto de tener una compañía en EEUU sin estar sentado allá, bajó muchísimo.
Retail mediano: “Algunos no sobrevivirán”
– ¿Ve a los grupos chilenos desprendiéndose de activos?
– Los grupos chilenos no son dados a vender cosas. En general, tienden a mantener las cosas y van a mantenerse firmes para pasar este “chaparrón” y después salir a invertir.
– ¿Visualiza algún sector económico chileno que post pandemia sea atractivo para los inversionistas extranjeros?
– Los recursos naturales siempre van a ser atractivos para los extranjeros porque tenemos muchos, como por ejemplo minería, agricultura, salmones. También el sector de infraestructura, donde lo interesante es saber qué pasará con los incentivos a la industria que informó hace poco el gobierno.
– ¿Y el retail? Viene afectado desde octubre…
– Estábamos en un momento de transformación de esta industria muy fuerte y la crisis lo aceleró. Todos pensábamos que el retail presencial iba a cambiar hacia uno más online, pero el Covid-19 lo afectó de dos formas: la gente se acostumbró a pedir cosas por internet, sobre todo en supermercados, y, en segundo lugar, la incertidumbre de la crisis económica hará que la gente cambie sus patrones de consumo.
Estimo que el segmento de retail mediano y chico se tiene que transformar y se va a consolidar. Hay actores que no van a poder seguir sobreviviendo.
– ¿Qué otra tendencia veremos en los próximos meses?
– En EEUU al inicio de la crisis las empresas comenzaron a utilizar un producto que tienen contratado con la banca que se llama “líneas de crédito comprometidas”, que es un costo que se paga a la entidad financiera por tener dinero disponible para ser girado en cualquier momento. Con eso tuvieron liquidez y es algo que deberíamos aprender en Latinoamérica porque sí vale la pena pagar por este seguro y tener plata disponible.
El “New Deal” chileno
Además de las inversiones, a Irarrázaval le preocupa el clima político de las últimas semanas, que llegó a su máxima temperatura el miércoles, cuando la Cámara de Diputados aprobó el retiro del 10% de los fondos de pensiones.
Por ese motivo, anhela que los políticos chilenos se unan en un nuevo pacto, inspirado en la política económica que impulsó el expresidente de EEUU, Franklin Roosevelt, quien en 1932 propuso un “New Deal” o “nuevo trato” para la recuperar deprimida economía estadounidense provocada por la Gran Depresión de 1929.
“Esta pandemia está cambiando muchos paradigmas y es una oportunidad de rediseñar ciertas cosas para tomar las ventajas del mundo post Covid-19. En el new deal de Roosevelt se alinearon muchos actores detrás de él y se propusieron sacar un montón de reformas que es la base de lo que es hoy EEUU. Eso es lo que debemos hacer nosotros cómo país y mirar hacia adelante”, explica.
– ¿Cómo observa la discusión legislativa sobre el retiro del 10% de los fondos previsionales?
– Es una mala señal. Produce dudas sobre cómo seguiremos para adelante, cuál será el Chile que va a prevalecer, el de los acuerdos racionales o el de la discusión ideológica donde prevalece lo que conviene para ganar más votos.
Hoy tenemos dos problemas: uno que viene de antes, que las pensiones son bajas y el segundo, la gente actualmente necesita plata. Pero cuando se pone una solución arriba de la mesa que va en contra de mejorar las pensiones es una muy mala señal de lo que pueda ser posteriormente el cambio a la Constitución.
– ¿Cómo se sale de esta situación?
– Solucionando los problemas de manera focalizada. Para qué disparar con una escopeta si se puede crear una solución focalizada para la gente que realmente lo necesita.
– ¿Es el momento que todos los sectores políticos cedan en función de la magnitud de la crisis?
– La situación hoy (de crisis) es tal que las ideologías deberíamos deponerlas. Cuando existe un problema de esta magnitud, con un desempleo que podría llegar a niveles del 20%, se tienen que pensar soluciones distintas.
En ese sentido, creo que el gobierno ha mostrado una apertura a dejar de lado su ideología y ha planteado soluciones que buscan un acuerdo.
Fuente: Diario Financiero