Como ya es de conocimiento general, la pandemia del COVID-19 ha tenido fuertes repercusiones en la economía mundial, impactando directamente en la vida de las personas. Tras la inesperada detención de las actividades económicas, se han generado devastadoras consecuencias como el aumento en las tasas de desempleo, y la notoria disminución de los ingresos per cápita en distintos lugares del mundo, entre otras.
En estos tiempos de crisis, apostar por hacer crecer nuestro capital a través de inversiones podría parecer como una alternativa un poco riesgosa. Sin embargo, y en lo que concierne a los llamados fondos alternativos, se ha presenciado una importante alza en nuestro país.
Según informaron desde El Mercurio, los fondos alternativos locales presentaron un aumento del 17,03% en el patrimonio administrado durante el 2020, de acuerdo con los reportes de cierre de año a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Desde el diario aseguran que este crecimiento se debe a que en el último trimestre del año pasado el patrimonio de los fondos alternativos aumentó en 4,60%, incorporándose así 15 nuevos fondos (y durante el año, un total de 60).
Más detalladamente, durante el cuarto trimestre del 2020, aquellos que enfrentaron una mayor alza fueron los 31 fondos de infraestructura, en un 5,58% (hasta llegar a $1,2 billones). Posteriormente, se encuentran los 103 fondos de deuda privada, con un aumento del 5,54% (hasta $3,1 billones). En tercer lugar, están los 130 fondos inmobiliarios, los que crecieron en un 5,38% (hasta $3,6 billones).
De esta forma, se determinó que anualmente los fondos de infraestructura y de deuda privada aumentaron en un 21,65% y 17,21% respectivamente, mientras que los inmobiliarios tuvieron un alza de 15,39%.
¿Por qué invertir en el sector inmobiliario?
Frente al complejo panorama que se vive a nivel internacional, inversionistas suelen buscar las mejores opciones para aumentar su dinero, como también para diversificar su portafolio.
Tras demostrarse su gran expansión durante el año pasado, los Fondos de Inversión Privados, específicamente de aquellos relacionados al sector inmobiliario, se consolidan como una alternativa óptima de inversión para este de grupo de personas.
Una de sus principales ventajas es que no se requieren altas sumas de dinero para participar en ellos. De esta forma, se convierten en una herramienta un poco más accesible, en comparación a otras formas de inversión. Además, han demostrado ser menos riesgosos, junto con transformarse en una buena manera de generar ganancias a mediano plazo.