A sus 31 años, el fundador de la startup, que genera cuero en base al micelio de los hongos, relata los nuevos desafíos de la firma: buscará conquistar el mercado de lujo europeo, mientras trabaja en licenciar su tecnología productiva.
Un vaivén universitario Antes de fundar Spora, Hernán Rebolledo pasó por una diversidad de carreras universitarias. Al egresar de educación media ingresó a arquitectura, sin embargo, los planos y maquetas no eran lo suyo. Luego estuvo dos años en ingeniería comercial, donde a pesar de adquirir elementos básicos de los negocios, el pragmatismo y la monotonía de las clases, lo llevó a desistir. Tras esto, pensó en abandonar definitivamente la universidad, pero su familia lo convenció de ingresar a publicidad. Estudió en la Universidad del Desarrollo y fue en su tesis de innovación donde descubrió el reino fungi. “Me di cuenta de que existía un organismo capaz de generar materiales, no solamente sustitutos al packaging, sino también fibras y alternativas textiles sostenibles. Eso me voló la cabeza, fue una sensación de que sí o sí me tenía que meter ahí”, recuerda Hernán.
Biodiversidad de especies
Una de las estrategias que más ha dado frutos para Spora es la búsqueda por diversificar y aumentar el número de especies con las que trabajan. El objetivo nació en 2020 con la finalidad de conseguir una biodiversidad de materiales y que la compañía lograra mejores materiales y también transformarse en una plataforma biotecnológica. Para encontrar hongos salvajes desconocidos en el mercado, el equipo tuvo que realizar expediciones a diferentes lugares del mundo, como por ejemplo, la Amazonía y la Patagonia. “La lógica detrás de esto era que se estima que solo se conoce un 5% del reino fungi, por ende era altamente improbable que la mejor especie para desarrollar textiles u otras tecnologías ya se hubiese descubierto”. Los resultados han sido “increíbles” según Hernán, quien dice que ahora Spora puede ofrecer “el mejor material del mundo biobasado como alternativa al cuero animales sintético”.
Europa y escalabilidad
En Chile, Spora abastece con sus fibras a ciertas compañías, sin embargo, están cambiando de foco y buscarán conquistar el mercado de lujo europeo. La startup tiene programado debutar en Europa entre 2024 y 2025, aunque Hernán no quiere adelantar cuáles son las compañías de alta gama con las que trabajarán. “Vamos a salir con un material muy distintivo, que no se encuentra en otras compañías”, dice. El desafío europeo viene acompañado de otro enorme hito para la startup: su escalabilidad. A pesar de que Spora tiene una planta productiva industrial en Santiago y opera en cuatro países, la estrategia va más allá. La firma tiene en proceso de aprobación 11 patentes relacionadas con su proceso productivo, que de venderlas cualquier fábrica champiñonera podría comenzar a producir textiles de micelio. “En vez de salir a hacer laboratorios, al licenciar la tecnología vamos a adoptar procesos de una industria existente, lo que te permite aumentar tu producción a millones de pies cuadrados”, dice. Pero la startup asegura caracterizarse por su flexibilidad y no descartan comprar fábricas e incluso construirlas.
Más allá de la inversión
A las dos semanas de que Hernán conociera el potencial del micelio le presentaron a José Miguel Figueroa, quien tenía un laboratorio de hongos operando hace más de 10 años. Figueroa se percató del potencial del micelio y ambos fundaron la compañía. Sin embargo, conseguir capital fue un desafío gigantesco y fue recién en 2020 que levantaron US$ 50 mil, a través de un ticket conformado por jóvenes entre 28 y 35 años. “Todos me decían que me había pegado con un palo en la cabeza. Nadie veía cuál era el potencial”, rememora Hernán. A más de tres años de su primera ronda de financiamiento, Spora ha cerrado otras tres y ha alcanzado los ocho dígitos de dólares en inversión; sin embargo, no les gusta comentar la cifra exacta. “Creemos que las noticias de la startup deben ir hacia los objetivos logrados más que al capital levantado”, expresa. En esa línea, agrega que aunque “en EEUU hay dos compañías con 20 veces más capital, nosotros estamos demostrando que se puede lograr mejor tecnología a menores montos de inversión”.
Fuente: DF.cl